TÍTULO
Una mañana de primavera un niño
se levantó muy contento porque había salido el arcoíris. ¡¡Y también era su
cumpleaños!!
Cuando miró por la ventana se
llevó una sorpresa y llamó a toda su familia para que lo vieran. Después de que
vieran el arcoíris, todos estaban muy contentos y decidieron hacer una tarta y
decorarla con muchos colores. Con los colores de la paz, alegría, emoción y
esperanza. Toda la tarta estaba llena de amor.
El niño cumplía 9 años y le
pusieron las 9 velas en la tarta. Todos le cantaron “Cumpleaños feliz” mientras
el niño soplaba las velas. Pero ellos no sabían cuál era su deseo, era que en
el próximo cumpleaños invitaría a muchos amigos después de que todo esto pase.
Cuando pasan cosas como las que
estamos pasando ahora nos damos cuenta que al celebrar un cumpleaños, la
familia es el mejor deseo de cumpleaños. Si, porqué no sentimos el valor de las
cosas hasta que no podemos tenerlas o las perdemos.
Pero no se vino abajo y pensó que
este cumpleaños solo sería de forma diferente.
DE REPENTE EMPEZÓ A RECIBIR
MENSAJES, QUE DECÍAN: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Él se puso muy contento y se
emocionó al ver tantas felicitaciones, en su teléfono y en el de su madre. Aunque
no pudiera celebrarlo como a él le gustaría, una gran fiesta como años
anteriores. Pero aún así, se sentía muy
contento porque sabía que vendrían otros años y sería maravilloso estar con sus
amigos y su familia.
Este día era el mejor de su vida,
empezó a saltar de alegría y felicidad. Sus lagrimas caían sobre su rostro,
pensando que era muy feliz al ver que no hacia falta mucho para SER FELIZ.